Aun antes de la muerte de Napoleón Bonaparte Ramolino
acontecida en la Isla de Santa Elena, colonia inglesa situada en el Atlántico a 1900 km de África
y a 2900 km de Brasil, el 5 de mayo de 1821 y tras su derrota en Waterloo el 18
de junio de 1815, las posesiones personales del Emperador francés fueron
expuestas en distintas partes de Inglaterra. Todo o casi todo el mundo sabe que
gran parte de los restos de Napoleón reposan bajo la cúpula de "los inválidos en
París". Decimos ello porque de seguro hay una parte del cuerpo del Emperador que
no ha alcanzado el eterno descanso, nos referimos al pene de Napoleón. La
historia ocurrió en la Isla de Santa Elena, lugar al que fue desterrado por los
ingleses y donde quemó el último cartucho de su vida. Al fallecer el mismo sacerdote que le había procurado el
sacramento de la extremaunción, el clérigo Vignali ordenó durante la autopsia
al Dr. Francesco Antomarchi que cortara el miembro del soberano.
Acerca de la
amputación del pene de Napoleón se desconoce cual fue la razón, algunos
sostienen que el clérigo nunca perdonó a Napoleón que lo acusara públicamente de
impotente. Otros sostienen que quiso convertir el órgano en un objeto de
recuerdo o “souvenir”, entendiendo que en la época en que murió Napoleón los
restos físicos de los famosos ejercían una fuerte atracción sobre el público. Se
sabe por testimonio del médico Frank Richardson que el pene cortado fue
introducido en una caja cubierta de terciopelo y entregada al capellán de
Napoleón, Angel Paul Vignali. Además del pene se sabe que había otras partes
corporales sustraídas de su cuerpo, como dos trozos intestinales adquiridos
tiempo después por el Museo Real del Colegio de Cirujanos de Inglaterra en
1841. Estos trozos fueron destruidos en la Segunda Guerra Mundial durante un
ataque aéreo.
Regresando al miembro viril de Napoleón, al parecer fueron
tres las personas involucradas en la mutilación: Vignale, el Dr. Antomarchi y el
sirviente personal de Napoleón llamado Alí, quien así lo admitió en sus “Memoirs”,
publicadas en “la Revue de Mondes” en 1852, quien agrega que el pene fue
disecado posteriormente a la castración. Muerto Vignali sus herederos vendieron
el pene en 1916 por la suma de 2,000 dólares a un bibliófilo de Filadelfia
llamado A. S. W. Rosenbach quien expuso el pene napoleónico en "el museo de
arte francés" de New York. En 1976 el urólogo norteamericano y entonces
profesor del Columbia University College, John Kingsley Lattimer lo adquirió en
una subasta en París por el nada desdeñable precio de 4,000 dólares ( otros dicen
$ 40,000), decimos nada desdeñable pues en el año 1972 la Casa Christies lo había
ofrecido en una subasta histórica, sin que nadie muestre interés en adquirirlo.
Así el órgano de Napoleón pasó a integrar parte de la extensa y excelsa
colección de fetiches del norteamericano, entre las que destacaban el cuello de
la camisa ensangrentada con la que murió Abraham Lincoln en el teatro Ford, una
ampolla de vidrio que contenía la dosis de cianuro del nazi Hermann Göring, tomada por el
comandante de la Luftwaffe al suicidarse antes que ir a la horca y varias pinturas
con la firma de Adolf Hitler.
Según los datos de Lattimer “el tamaño del pene era de 4,1
cms y en erección alcanzaría un máximo de 6,6 cms”.Se sabe que el emperador
francés padeció de un desorden endocrino, el cual limitó el crecimiento normal
de sus genitales. Se casó dos veces y tuvo un hijo (algunos dicen dos),y a
pesar de tener un miembro viril muy pequeño, era un amante incansable y alla
por donde iba conquistaba a una mujer casada o
comprometida. Estos datos pueden ser un consuelo para aquellas personas
que piensan que el éxito amatorio reside en la longitud del miembro. Al morir
el urólogo norteamericano el 13 de mayo del 2007, en Englewood, New Jersey a
los 92 años, el órgano pasó a manos de su hija Evan Lattimer, quien conserva el
pene de Napoleon, en una caja de piel, con una “N” coronada grabada y quien a
llegado a rechazar ofertas de hasta 100,000 dólares por el mismo. Quienes han
visto el pene de Napoleón afirman que menos un aparato reproductor masculino
parece de todo: un zapatito viejo, una anguila retorcida, la naricita de un
bebe, etc.
Es posible que nunca sepamos con certeza si el objeto
atesorado por la familia Lattimer estuvo alguna vez unido al cuerpo de Napoleón
o no. Algunos historiadores ponen en duda que el médico hubiera podido
escamotear el órgano con tanta gente entrando y saliendo de la estancia donde
el emperador falleció, otros sugieren que tal vez que el sacerdote Vignali
hubiese ordenado cortar una muestra parcial. Lo cierto es que muerto Napoleón
su órgano sexual sigue dando mucho que hablar.
Muy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarjajajajaja xk esto
ResponderEliminarbuen blog !!!
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