“…que la mano que apretó el gatillo para
quitar
la vida al general Sánchez Cerro se encontraba
en el gobierno”.
(Expresiones realizadas en 1935
por Luis A. Flores,
líder del Partido Unión Revolucionaria,
partido
fundado por Sánchez Cerro, a cinco años de
la Revolución de Arequipa contra Leguía).
la Revolución de Arequipa contra Leguía).
.
La historia tradicional sostiene que aproximadamente a las trece
horas del domingo 30 de abril de 1933, un fanático de filiación aprista natural de
Cerro de Pasco llamado Abelardo Mendoza Leyva corrió hacia el vehículo
presidencial (un Hispano-Suiza descapotable), y por detrás asesinó de varios
disparos al presidente Luis Miguel Sánchez Cerro cuando este se retiraba del
entonces hipódromo de Santa Beatriz en Lima (hoy en día “Campo de Marte” en el
distrito de Jesús María), luego de pasar revista a 30,000 movilizables que iban
a partir a la frontera con Colombia en el conflicto originado con dicho país en
setiembre de 1932, a raíz de la toma que hicieran un grupo de peruanos,
naturales de Caballococha e Iquitos, pertenecientes a la Junta Patriótica de
Loreto, de la hacienda “Victoria” y el puerto fluvial de Leticia, cedidos a
Colombia por el presidente Augusto B. Leguía a través del Tratado
Salomón-Lozano de 1922.
Antiguo hipódromo de Santa Beatriz en lo que hoy es el Campo de Marte, lugar donde se produjo el atentado contra Luis Miguel Sánchez Cerro. |
Se sabe que
el auto presidencial avanzaba lentamente a la salida del hipódromo, pues
delante del mismo se encontraba el regimiento Escolta que con sus lanzas en
alto abrían paso al cortejo presidencial, mientras que a los costados la
caballería flanqueaba al mandatario. En las afueras del hipódromo la
muchedumbre se apretujaba para ver pasar al presidente. El chofer presidencial
Raúl Rodríguez Martínez por órdenes del
presidente pisó el freno mientras que un Alférez de la guardia republicana
ordenaba a sus subalternos que abrieran el paso al auto presidencial. En ese
momento el aprista Abelardo Mendoza Leyva vestido de negro (hay quienes
sostienen que estaba vestido de heladero) se infiltró entre los asistentes y de
un solo salto se situó detrás del vehículo presidencial dirigiendo
el brazo armado contra el presidente, por encima de la cabeza del Dr. Matías
Manzanilla, disparando a quemarropa con una pistola Browning automática, de
arriba a bajo, al tiempo que avanzaba siguiendo la marcha del carro sin
apoyarse en este, de tal manera que actuaba libremente. Un integrante de la
guardia republicana, José Rodríguez Pisco, queriendo evitar su huida se
abalanzó sobre el asesino hiriéndole con la bayoneta al mismo tiempo que caía
fulminado por un balazo en la cabeza. Se originó entonces un tiroteo. Varios
militares cayeron heridos. Mendoza Leyva recibió un balazo en la frente,
posteriormente el cadáver recibió más balazos y quedó convertido en pulpa por
las bayonetas y lanzas de la escolta presidencial. Mientras tanto el presidente
Sánchez Cerro al sentirse herido se llevo la mano izquierda a la parte
posterior del cuello cayéndosele en el movimiento el quepí, trato de incorporarse,
hizo el ademan con la mano derecha de
extraer un arma, pero el chofer presidencial enganchó en segunda y aceleró
violentamente en dirección a la Clínica Delgado, entonces el Dr. Matías Manzanilla
y quien viajaba al lado del presidente exclamó “!no, no, no!”. “! Al hospital Italiano, pronto, se esta muriendo!”.
Al llegar a dicho hospital (en la actual avenida Abancay), se le trató con la
mayor celeridad, pero expiró a la una y diez minutos de la tarde. Sánchez Cerro
tenía solo 43 años de edad. La ciudad de Lima se paralizó con la noticia.
Muchos peruanos en señal de duelo izaron la bandera del Perú a media asta. El
premier, Dr. Matías Manzanilla y el general Oscar R. Benavides (Director del
Consejo de Defensa Nacional) se
retiraron del hospital rumbo a Palacio de Gobierno, donde horas después este
ultimo seria elegido por el Congreso presidente constitucional.
Fachada del Hospital Italiano en la avenida Abancay (cruce entre Av. Grau y Jr. Montevideo), donde fue llevado Sánchez Cerro después del atentado en el hipódromo de Santa Beatriz. |
Sala de pacientes del antiguo Hospital Italiano. |
¿Pero, fue Abelardo Mendoza Leyva el
asesino del presidente Sánchez Cerro?
El Dr.
Carlos Brignardello, uno de los médicos que atendieron a Sánchez Cerro en el
hospital Italiano, además de los doctores Raffo, Delgado y Rocha, decía en su
informe, que hubo dos clases de disparos. Uno de menor calibre de arriba abajo
y que no fue causa directa de la muerte
del presidente y otro de abajo arriba y de adelante hacia atrás. Este último
disparo fue de necesidad mortal, había tocado el corazón, y se había hecho a muy corta distancia por la
deflagración o voladura que se advertía en los tejidos alrededor del orificio
de entrada. No había orificio de salida y la bala debía de haber provocado una
hemorragia interna incontenible en la región precordial o parte del pecho
correspondiente al corazón, a juzgar por el estado de agotamiento de que daba
muestras el presidente. Si al ser herido Sánchez Cerro se desplomó hacia
adelante, pues había sido herido por la espalda de arriba abajo por Mendoza
Leyva. ¿Quién apretó el gatillo de abajo para arriba y de adelante a atrás? Por
declaraciones del jefe de la Casa Militar, coronel Antonio Rodríguez “en el automóvil descubierto, subió el
Presidente general Sánchez Cerro, a su izquierda tomó asiento el Presidente del
Consejo de Ministros; doctor J. Matías Manzanilla; en los asientos interiores
del automóvil, delante del Presidente de la Republica, me situaron y a mi
izquierda se sentó el Edecán Mayor Eleazar Atencio”.El automóvil era
conducido por el piloto Raúl Rodríguez y el copiloto Torres Ugarte. En el
peritaje balístico del 8 de mayo de 1933 realizado por Pedro A. Gálvez Mata,
Alberto Lainez Lozada, Florencio Salazar G. y Luis Grados, se estableció la
existencia de hasta ocho impactos: cinco en la capota o parte delantera del
auto presidencial y tres en el respaldo del asiento del presidente y que
impactaron en él, y que no admite la posibilidad que Mendoza Leyva pudiera
dispararle simultáneamente por la espalda y por delante. De acuerdo con dicho
peritaje balístico y de acuerdo con la dirección de los disparos, dispararon
por lo menos cuatro personas. Algunos de los disparos provenían de los jardines
del Lawn Tennis.
De las
evidencias se desprende que el asesinato del presidente Sánchez Cerro no fue un
acto espontáneo, exclusivo y personal sino que fue un complot o conspiración
política destinada al derrocamiento del gobernante. ¿Pero, quién organizó el complot? ¿Por qué?. Probablemente nunca
lo sepamos. En su momento se acusó al APRA, pues Abelardo Mendoza Leyva era
aprista y un mes antes un aprista, José
Melgar, había intentado acabar con la vida de Sánchez Cerro en la iglesia
Matriz de Miraflores. En ese sentido el historiador Franklin Pease sostenía que
el asesino o quienes impulsaron el crimen buscaban la desaparición física del
adversario capaz de organizar un partido político que lograra tanto o más
acceso a las masas que el APRA. Sin embargo es reconocida la sentencia
absolutoria a favor de miembros del partido Aprista expedida por la corte
marcial que respaldó el fallo del juez Carlín
librándolos de culpa.
Algunos
historiadores creen que el complot fue organizado por el departamento de Estado
norteamericano, pues Sánchez Cerro había tomado la firme decisión de apoyar la
recuperación de Leticia, incluyendo la voluntad de ir a la guerra, pues para
él, la entrega de Leticia a Colombia había sido objeto de una transacción
económica y no consecuencia de un ideal
americanista como sostuvo el canciller colombiano Lozano Torrijos. Se entiende que Leguía, en
cuyo segundo gobierno los capitales norteamericanos controlaron la economía del
país, actuó entonces como agente subalterno de EEUU entregando a Colombia
territorio amazónico como compensación territorial por la perdida colombiana de
Panamá a favor de los norteamericanos.
Todo hace
suponer que el general Benavides y el propio premier Matías Manzanilla
respaldaron el complot estadounidense. Esto se desprende de la actitud mostrada
por Benavides elegido precipitada e inconstitucionalmente presidente del Perú
por el Congreso tras el asesinato de Sánchez Cerro, primero; al disolverse las tropas
organizadas que desfilaron en el hipódromo de Santa Beatriz y dar la contraorden
para que regresaran al Callao las flotas de la marina que al mando del
Comandante Héctor Mercado, se encontraban en Belem Do Pará (Brasil) por
entonces único paso para llegar a Iquitos y segundo; la apresurada devolución
de Leticia a Colombia el 25 de mayo de 1933, a veinticinco días del asesinato
de Sánchez Cerro.
Realmente decir que soy peruano me da mucha repugnancia y pena , lo peor es no poder frenar todos los actos de corrupcion del pasado para poder ver un futuro que realmente no merecemos, peru pais de porquería.
ResponderEliminarEs lo malo de las personas ignorantes que sin saber la historia empiezan a insultar a nuestra patria , es cierto que la corrupción viene desde tiempos pasados pero somos nosotros quien decide si las seguimos apañando o la sacamos de raíz. mira el presente y no el pasado ... idiota
EliminarLo importante es esclarecer para la historia, y para comprender nuestro presente, las maniobras politicas secretas, que se ocultaron con la muerte de personajes y figuras publicas, achacando al APRA estas muertes. No los defiendo. Pero ¿porque tantos balazos (sin identificar a los causantes de los disparos) alrededor del vehiculo en que fue atacado Sanchez Cerro?; ¿porque se empezaron a balear entre militares?; ¿porque asesinaron al atacante? ¿para que no hable?; y lo mas interesante, la similitud de este magnicidio con el atentado que sufrio años despues JFK,
ResponderEliminarEsto se puede comparar con el asesinato de Kennedy, tiene muchos interrogantes.
ResponderEliminarel caracter reinvindicativo de sanchez Cerro sobre territorios perdidos puso en alerta a los EE.UU! Ademas que habia una impresionante similitud con Hitler(ungido como canciller en enero de 1933) que reclamaba la devolucion de territorios perdidos por el tratado de versalles(1919) en realidad el complot y la traicion del apra y benavides es mas que evidente, el que se ha tomado la molestia de investigar llegara tarde o temprano a esta conclusion, el que no simplemente se quejara y punto.
ResponderEliminarEl desventurado Abelardo Mendoza Leiva solo fue el señuelo en la muerte del tirano Sanchez Cerro, son muchos los sospechosos en esta conspiración: el premier José Matías Manzanilla, el general Oscar R. Benavides que presurosamente juró como presidente y jamás ordenó una rigurosa investigación, Estados Unidos porque vió que peligraban sus inversiones e intereses en nuestro país, la oligarquía que se vio desplazada, los propios apristas. Mas tarde o más temprano, era el fin que le esperaba a este tirano, que encarceló al derrocado presidente Augusto Bernardino Leguía en las más vejatorias condiciones, y como dijera al respecto, que tendría en la cárcel a Leguia todo el tiempo que durara como presidente. Sanchez Cerro se ensañó cruelmente con un hombre caído en desgracia, Leguía se encontraba muy enfermo de la próstata y con retención de orina y fue arrojado a una oscura celda en el Panóptico o cárcel central de Lima, se le negó la atención médica, era vejado e insultado por sus carceleros, a pesar de la gravedad de su enfermedad, no hubo misericordia con él. Se le degradó de la forma más infame, se le quitó es respeto, el honor, la dignidad. Por fin, sus padecimientos terminaron el 6 de febrero de 1932, cuando falleció pesando sólo treinta kilos. Esta ignominia sin nombre se la debemos a Sanchez Cerro, el asesino de miles de apristas en Trujillo, a quienes se ajusticiaba en las oscuras noches cuando eran llevados a las ruinas de Chan- Chan y eran fusilados inmisericordemente, por el único delito de ser parte de un partido que fue proscrito y por lo tanto, ser aprista en aquellos tiempos era peor que tener lepra.Odiado por millares de personas, la suerte del asesino Sanchez Cerro estaba echada.
ResponderEliminarUno siembra lo que cosecha, y eso se lo gano Leguia, porq a el poco o nada le importaba el progreso del pais, mas bien lo mando a la mierdx, el pais era su chacra, desfalcó el tesoro publico, la corrupción en los grandes contratos, asi como en todos los niveles de la administracion publica, estamos 2022 y ahora la prensa basura asi como la derecha responsabiliza a este gobierno, q tiene poco mas de un año, de todos los problemas sociales, engañen a quien no sabe o los flojos q no quieren leer, pero estamos como estamos por esta maldita herencia de la corrupción de la clase política que no tiene ningun sentimiento patriota de hacer progresar a nuestro pais
EliminarPuede parecer IRONICO, pero los americanos tomaron este hecho para después perfeccionarlo en Dallas en el 63 con Jhon FK.
ResponderEliminarsi van a contar los acontecimientos de Trujillo pues cuenten toda la historia...los apristas habian tomado el cuartel militar de trujillo y secuestraron y fusilaron a los oficiales y a los altos mandos, a estos terroristas apristas que les deparaba?? acaso debia tratarsele con mesura? son terroristas y a los terroristas se acaba con ellos!!!
ResponderEliminaren cuanto a B Leguia pues es un traidor a la patria le regalo Leticia a Colombia, regalo territorio a Brasil y Bolivia, regalo Arica a Chile en 1929...como debia tratarse a un traidor??
Totalmente de acuerdo, Apristas desde esas épocas perjudicando al Perú.
Eliminarpero nos fuimos al mundial :v
ResponderEliminarel de 1930
EliminarSin lugar a dudas uno de los mejores presidentes que tuvo el Perú, cuanta falta hace en momentos como este en el cual el congreso y el presidente se burlan de un país entero; cuanta falta hace su liderazgo; ojala algún día vuelva para llevarnos a la grandeza que esta nación merece.
ResponderEliminarBien dicho.
Eliminarpatrioteros idiotas nasionalismo etcnico serrano y cholo eso siempre en el alma de los peruanos de origen cholo resentido
ResponderEliminarEs todo un misterio su muerte, casi comparable con JFK en EE.UU.
ResponderEliminarEl "mocho" así llamaban al presidente que uso todo el poder bélico de la época para tomar control de toda una ciudad. La bombardeo por aire, mar y tierra y producto de esta barbarie más de 5000 peruanos fueron asesinados (apristas y no apristas) defendiendo sus ideales, sus familias, sus hogares, su ciudad. Este presidente al juramento "voy a reivindicar al Perú" la pregunta es y ¿quién lo va a reivindicar a él?
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